lunes, 8 de noviembre de 2010

AMARGO MAR

INTRODUCCION.-


Amargo Mar es una película boliviana, protagonizada por David Mondaca y Enriqueta Ulloa. El largometraje trata sobre la Guerra del Pacífico, como los hechos de los enfrentamientos entre Bolivia, Chile y Perú, este filme es de estilo documental en la historia de Bolivia cuando pierde su Litoral como Atacama y sus puertos en el Océano Pacífico.

 La guerra del guano y el salitre del año 1879 enfrentó a Bolivia y Perú por un lado, y a Chile por el otro.Se genera por la política expansionista de Chile y su afán de apoderarse de los recursos naturales de Bolivia y Perú.
A pesar de que la guerra se origina por invasión chilena del territorio boliviano, Bolivia deja solo al Perú el cual sigue combatiendo por varios años en forma heróica hasta ser derrotado.

DESARROLLO.-
AMARGO MAR
La película boliviana Amargo Mar, estrenada en 1984,  se constituye en un análisis político histórico  de  quienes  fueron los protagonistas de  la Guerra del Pacífico.
Fue realizada  como producto de aproximadamente  cinco años de investigación , en la que participaron los historiadores:  Fernando Cajías , Roberto Flores y Edgar Oblitas.
El equipo de investigación hizo un estudio cuidadoso de  todo el material bibliográfico publicado en Bolivia, Perú y Chile, referido a este conflicto bélico.
Desde el momento que fue exhibida en las  salas de cine  desató polémica, ya que la  versión que relata  no coincide con la  que sostienen  los libros de historia oficial.
Se constituye en  una propuesta que busca respuestas al por qué perdimos el Litoral  y quienes fueron los responsables  de este  momento trágico para el país.
"Creo que   la historia oficial refleja  una posición muy clara de lo que era la oligarquía de ese entonces", dijo  Antonio Eguino, director  de la película y actual Viceministro  de Cultura.
La  historia que relata  está basada en varios libros   como la "Historia Secreta de la Guerra del Pacífico", "La Quinta División" , "La Gran Traición"    y "Guano, Salitre y Sangre"; aunque no  coincide con las conclusiones finales   del último título.
La tesis de la película muestra  que Hilarión  Daza no era tan villano como lo pintan , ya que tuvo  momentos de gran heroísmo y Narciso Campero tuvo un  grado de responsabilidad muy grande", manifestó Eguino.
Aclaró que  esto no quiere decir  que  la Guerra del Pacífico tiene un culpable  como se quiso hacer entender. Añadió  que la culpabilidad recae en todos los bolivianos, porque  Antofagasta era  un territorio marítimo  abandonado, donde no existía  presencia gubernamental,  militar, ni jurídica.
"La película refleja un lado diferente de lo que fue la Guerra del Pacífico  y contribuyó  para que los historiadores e investigadores tengan otro punto de vista  y se enseñe la historia con una lectura crítica y un pensamiento abierto ,porque la historia está hecha por hombres, que tienen subjetividad e intereses" sostuvo  Eguino.
El elenco estuvo conformado por 40 actores  y  alrededor de 3.000 extras, que personifican a los protagonistas   de la historia  real, entre los que destacan  los ex presidentes Hilarión Daza y Narciso Campero.
También se observa personajes creados, pero que están inspirados en  hechos históricos, como el papel  de Manuel Dávalos -personaje principal de la película- y la mujer chapaca que se convierte  en su compañera de campaña, interpretado por la cantante  Enriqueta Ulloa.
 Para finalizar  Eguino  explicó que el relato  no hace referencia a Eduardo Abaroa -héroe más importante de esta guerra-, porque la película está hecha bajo parámetros de rigor histórico, que demuestran que  el heroísmo de este personaje lo conocieron los bolivianos  mucho tiempo después de la guerra, a través de una crónica del historiador chileno Benjamín  Vicuña , quien resalta  en uno de sus libros el heroísmo de un ciudadano boliviano que cayó  en combate  en Calama.

Los entretelones políticos de la Guerra del Pacífico (1879) desde un punto de vista antagónico a la versión oficial de los acontecimientos históricos.
Un personaje de ficción, el Ing. Manuel Dávalos y su enamorada una rabona tarijeña conocida como 'La Vidita', son los testigos conductores de este relato de intrigas y mezquindades desplegadas por los presuntos héroes de aquella historia, escrita hasta ahora por quienes perdieron en realidad la guerra por el territorio costero del país, pero ganaron el poder.
De retorno de un viaje de exploración al litoral, Dávalos, alerta al presidente Hilarión Daza sobre los peligros inminentes que se ciernen sobre la zona fronteriza con Chile, ambicionada tanto por capitales chilenos y británicos. Al estallar el conflicto Daza, a quien la versión tradicional presenta como el gran culpable intenta movilizarse. Sin embargo, tropieza con zancadillas armadas por el potentado minero Aniceto Arce y por el Cdte. de la estratégicamente decisiva Quinta División, Gral. Narciso Campero, a quienes en realidad les preocupa ante todo proteger las propiedades de Arce, mientras conspiran para derrocar a Daza, lo que ocurrirá en acuerdo a algunos otros oficiales incrustados en el estado mayor del Cdte. en Jefe.
Cómo una última amarga nota la película muestra el proceso y la degradación a que son sometidos el coronel Rufino Carrasco y sus hombres, protagonistas de la única batalla ganada por Bolivia en la Guerra del Pacífico y a quienes se acusa de 'haber desobedecido órdenes'.

El inicio del conflicto

Perú y Bolivia eran conscientes de su inferioridad de condiciones militares frente a Chile, ya que mientras éste contaba con un ejército de casi 8 000 hombres bien armados, Perú sólo disponía de unos 4.000 y Bolivia de 2.000.
En cuanto a las fuerzas navales, la diferencia era aún mayor. La flota chilena estaba integrada por buques de reciente fabricación -por lo tanto, de mayor blindaje y velocidad-, mientras que la peruana no se renovaba desde 1864 y, debido a la falta de mantenimiento, no podía usarse inmediatamente. Por su parte, Bolivia carecía de fuerza naval. Estas diferencias fueron determinantes, ya que se sabía que el dominio del mar sería decisivo en el desarrollo del conflicto.

El avance chileno en el Litoral

Luego de la toma de Antofagasta, el ejército chileno se internó en el desierto de Atacama, ocupó el asiento minero de Caracoles y llegó el 23 de marzo de 1879 a Calama, donde se había organizado un grupo de 135 bolivianos para realizar la defensa de la población. Este grupo estaba liderizado por Ladislao Cabrera y el prefecto de Calama, Severino Zapata.
Entre los defensores de Calama destacó inmediatamente Eduardo Avaroa. Herido en la garganta por las balas chilenas, Avaroa se negó a rendirse, muriendo en un acto heroico en la defensa del puente del Topáter, lugar de ingreso al poblado.
Después del episodio de Calama, las tropas chilenas se adueñaron de toda la región de Atacama. Posteriormente, se produjo el único enfrentamiento con los chilenos en la zona, en la batalla de Tambillo, en diciembre de 1879, que significó un triunfo boliviano.

La guerra en el mar y en el desierto


En cumplimiento del Tratado de Alianza defensiva de1873, Perú ingresó en la guerra. Como represalia, Chile declaró la guerra a los dos aliados y bloqueó los puertos bolivianos de Cobija y Tocopilla y el puerto peruano de Iquique. Además, controló el ferrocarril Arica-Tacna. En el mar, los enfrentamientos se produjeron entre las armadas chilena y peruana, puesto que Bolivia carecía de embarcaciones de guerra. En la batalla naval de Punta Angamos, los chilenos hundieron al monitor peruano Huáscar, comandado por el almirante Miguel Grau; después de este hecho, Chile quedó como dueño del mar y atacó a peruanos y bolivianos, venciendo en las batallas de Pisagua y Dolores.

Desastres de la guerra

El presidente Hilarión Daza, con un destacamento de 6.000 hombres, se hallaba, en abril de 1879, en Tacna. Una parte de la tropa que comandaba fue a apoyar a las tropas peruanas en Tarapacá, mientras que el resto permaneció inmovilizado durante siete meses. En noviembre, Daza avanzó hacia Iquique, a fin de apoyar al ejército peruano. La marcha por el desierto se realizó caminando de día y con muchas dificultades. En Camarones, ante la mortandad desatada entre la tropa, Daza ordenó la retirada. Así, los peruanos debieron emprender solos el ataque, siendo derrotados en el cerro San Francisco, próximo a Iquique.
Este episodio, conocido como la "retirada de Camarones", fue el más polémico de la guerra. A raíz de él, Daza fue destituido por un grupo de militares y el general Narciso Campero asumió la presidencia de la República.

El fin de la guerra para Bolivia

Como comandante de las divisiones ubicadas en el altiplano, que casi no habían participado en la lucha, Campero reorganizó el ejército a partir de abril de 1880. En mayo, se libró una batalla en el Alto de la Alianza, cerca de Tacna, con la derrota de las tropas aliadas. Como consecuencia de ello, Bolivia decidió su retiro de la guerra y el retorno de sus tropas hacia el altiplano.
El conflicto se extendió por tres años más entre Chile y Perú. Las tropas chilenas ocuparon Lima y gran parte del país. Por la firma del Tratado de Ancón, en 1883, Perú perdió la provincia de Tarapacá.


CONCLUSION.-

   La Guerra del Pacífico es considerada como uno de los hechos que marcaron la profundización
mediante un acuerdo de tregua firmado en 1884  en el que se estableció que el territorio comprendido entre el río Loa y el paralelo 23 quedaría bajo la administración del gobierno chileno.
Se restablecen las relaciones comerciales entre Chile y Bolivia, y se otorgan a ésta última franquicias especiales para su comercio por Arica y Antofagasta.
Sin embargo quedaron  muchos vacíos pendientes por lo que  la paz sólo se acordaría, veinte años más tarde, en 1904.

BIBLIOGRAFIA.-